Actromagel®
Actromagel® alivia el dolor muscular focalizado desde la primera aplicación.
A partir de 12 años
ENTENDER TU DOLOR
Seguro que te ha pasado varias veces que, haciendo ejercicio o practicando un deporte, has acabado con una torcedura, un tirón muscular y dolor en todo el cuerpo. Te has hecho daño y no sabes si es grave. ¿Quieres algunas pistas?
Te indicamos los síntomas de las lesiones más comunes para que puedas detectar la tuya de forma fácil y así poder solucionar este dolor muscular.
Los dolores musculares son muy comunes en el día a día y pueden ponerte a prueba y afectarte en tu rutina diaria. El dolor muscular puede aparecer en cualquier zona del cuerpo donde estén involucrados ligamentos, músculos, tendones o fascia (tejidos blandos que conectan los músculos, huesos y órganos).
Este tipo de dolor a menudo aparece cuando se sobrecarga un músculo, ya sea en una actividad deportiva o en una actividad que requiera realizar un gran esfuerzo físico. Habitualmente, el dolor se manifiesta inmediatamente después de la lesión y en otras ocasiones, el dolor aparece un tiempo después de la rotura muscular.
En primer lugar, la distensión muscular, popularmente conocida como tirón muscular, es una lesión dolorosa y que dificulta el movimiento del músculo lesionado. Has sometido tu músculo a un estiramiento exagerado y se ha desgarrado. Puede que te aparezca un hematoma y te cambie el color de la piel, además de hinchazón. Aplícate hielo enseguida para reducir la hinchazón, toma un antiinflamatorio como Actromadol® con naproxeno sódico o Actromagel® con etofenamato y deja reposar el músculo unos días para evitar el dolor y el malestar. Actromagel® y Actromadol® se pueden utilizar conjuntamente. Acuérdate de calentar los músculos antes de hacer ejercicio ¡y no te excedas con la actividad física!
Por el contrario, en una contractura muscular el músculo queda en constante tensión porque no es capaz de relajarse del todo y sigue contraído. Puede ser porque tu esfuerzo sea demasiado grande, por la dureza del ejercicio o porque no has entrenado previamente. El caso es que has sobrecargado tu músculo y no puede retomar su estado natural de relajación por la fatiga acumulada. Sientes dolor e inflamación en el músculo, es recomendable que reposes. Aplicando calor local y un antiinflamatorio tópico como Actromagel® con el que conseguirás aliviar el dolor más rápido.
Finalmente, una torcedura es el estiramiento o torsión de un ligamento. Es fácil torcerse un ligamento si te caes o te das un golpe fuerte en las articulaciones. ¿Quién no se ha torcido alguna vez la muñeca jugando al tenis, o el tobillo jugando al fútbol? Los síntomas son parecidos a la distensión: te duele o esa zona del cuerpo está sensible al tacto, está inflamada y tienes hematomas, pero, además, no puedes mover la articulación o apoyar peso sobre ella. Si sientes estos síntomas, se trata de un esguince. Lo más adecuado es aplicar hielo, un gel analgésico y antiinflamatorio tópico y reposar para aplacar el dolor muscular. Puede que tardes algunas semanas, o incluso meses, en curarte los ligamentos completamente. Recuerda que, en estos casos, no debes tomar analgésicos más de 5 días seguidos sin consultar con tu médico. ¡Ten paciencia!
Recuerda, en el deporte o cuando hagas ejercicio una buena preparación es clave para no lesionarte. ¡Sigue nuestro blog para aprender a cuidarte y disfrutar de un estilo de vida saludable!