ENTENDER TU DOLOR
Cervicalgia, causas, síntomas y tratamiento del dolor de cuello
¿Qué es la cervicalgia? El dolor de cuello, un trastorno que los médicos prefieren llamar cervicalgia, se refiere al dolor que se produce en las vértebras cervicales 1, es decir, los siete huesos cortos que forman la sección de la columna vertebral más cercana a la cabeza y permiten su movimiento.
Lo que caracteriza a este trastorno es la aparición de dolor en la nuca y dolor de cabeza. Este dolor suele irradiarse a los hombros y a veces también a los brazos, dificultando el movimiento 2.
El dolor cervical o dolor de cuello puede dividirse en cervicalgia propiamente dicha, síndrome cervicobraquial o síndrome cervicocefálico.
El tratamiento farmacológico consiste en el uso de antiinflamatorios y analgésicos no esteroideos (AINE). Pero además de la medicación, existen consejos de estilo de vida, y ejercicios que son una excelente herramienta para la prevención de cualquier contractura de cuello y hombros. Además, un masaje bien hecho también puede ayudar a conseguir aliviar el dolor de cuello y otros dolores musculares.
Causas de la cervicalgia o dolor de cuello
Las causas del dolor de cuello pueden ser muchas y variadas. Veamos en detalle cada una de ellas 1:
- Sedentarismo: Este es uno de los hábitos más peligrosos y que causan dolores como la cervicalgia, dolor de cabeza o de espalda. Quienes realizan actividad física, además del bienestar que ganan para todo el organismo, tienen unos músculos más fuertes y tonificados. Unos músculos desentrenados y poco tonificados no sujetan adecuadamente la columna vertebral y, por tanto, tampoco las vértebras cervicales. Realizar ejercicios cervicales con regularidad puede ayudar a mantener los músculos tonificados y prevenir trastornos cervicales.
- La postura: La postura que adoptamos cuando, por ejemplo, estamos sentados en un escritorio, en la mesa, pero también al caminar, puede ser la causa del dolor de cuello. Por ejemplo, las personas que trabajan con el torso inclinado hacia delante o pasan muchas horas delante del ordenador o en el coche son más propensas a este tipo de problemas que las que se mueven más por trabajo o por costumbre. Nuestra postura también se ve afectada por factores externos, como las estructuras en las que nos sentamos o descansamos (sillas, camas, sofás).
- Problemas dentales: Los trastornos cervicales también pueden producirse por problemas dentales 3. Cuando existe una maloclusión, por ejemplo, es decir, el apoyo de los dientes con la boca cerrada no es el correcto y existe una falta de equilibrio en nuestra boca, la mandíbula y los músculos maxilares se ven afectados, irradiándose el dolor a las cervicales y con ello, puede aparecer dolor de cuello también.
- Estrés: El estrés psicofísico excesivo, ligado a periodos de trabajo demasiado intensos o a situaciones familiares de tensión emocional, también puede repercutir en la columna cervical, dando lugar a problemas de cervicalgia caracterizados por dolor y contracturas musculares 4. En casos de estrés, el yoga también puede ser útil para reducir la tensión y relajar los músculos.
- Gimnasio: A veces el dolor de cuello aparece después de ir al gimnasio. Hay determinados aparatos y ejercicios que pueden provocarlo. Como los que se realizan en el banco plano. Este equipo tiende a trabajar zonas que ya están sometidas a una tensión constante durante la vida diaria. Una ejecución incorrecta y la falta de estiramientos antes y después del ejercicio pueden provocar un estiramiento excesivo de los músculos del cuello. Centrarse en este tipo de aparatos sin combinarlos con ejercicios que sirvan para desarrollar los músculos de la parte superior de la espalda y el cuello puede provocar un fortalecimiento excesivo de los músculos pectorales y de los hombros, dejando “débiles” los músculos del cuello y de la parte superior de la columna vertebral. Los ejercicios que consisten en extender las piernas también pueden poner en peligro el equilibrio de los músculos del cuerpo. Tienden a fortalecer los músculos anteriores de las piernas, excluyendo los músculos posteriores. Esto crea una situación de desequilibrio que favorece la aparición de dolores de espalda. Por último, los abdominales. Cuando se practican, no es raro observar tensión en los músculos del cuello y de la parte superior de la espalda. Por lo tanto, siempre es útil contar con la ayuda de un entrenador personal experimentado para que le ayude a encontrar la posición correcta y evitar así someter a las vértebras cervicales a una tensión excesiva y sufrir a posteriori cervicalgia.
Síntomas de la cervicalgia
Generalmente, la cervicalgia se presenta con dolor localizado en las estructuras musculares y óseas del cuello, que provoca rigidez y limitación de los movimientos de la cabeza. Por lo tanto, el diagnóstico es relativamente sencillo; en los casos más complejos es preferible acudir al médico 2.
- Dolor de cuello: Uno de los principales síntomas es el dolor de cuello: los músculos aparecen contraídos y doloridos, hay rigidez y dificultad para realizar movimientos de torsión, extensión y flexión de la cabeza. El dolor puede ser de grado variable, de leve a moderado-severo.
- Dolor irradiado: puede irradiarse el dolor y derivar en dolor de cabeza, hombros y brazos.
Estos síntomas del sistema nervioso aparecen sobre todo cuando la cervicalgia no se trata a tiempo.
Cuando se trata de cervicalgia de tipo leve, puede tratarse el dolor con analgésicos y antiinflamatorios que ayuden a calmar el dolor y poder así continuar con nuestra agenda diaria. También existen formas de actuar antes de que el dolor de cuello aparezca y cuidar nuestro cuello y espalda.
¿Cómo prevenir la cervicalgia?
La cervicalgia puede prevenirse con actividades que sirvan para fortalecer los músculos del cuello y los hombros, reduciendo así el riesgo de contracturas y, al mismo tiempo, previniendo también otras dolencias como la tortícolis 1 o el dolor de cabeza asociado.
Se trata de una "cura" muy útil, sobre todo para quienes la padecen con frecuencia. Además, estos ejercicios también se pueden hacer para aliviar los problemas cervicales de quienes por trabajo tienen que estar todo el día sentados frente al ordenador.
No es nada difícil ni complicado, y desde luego no lleva demasiado tiempo. Los ejercicios básicos para el cuello también pueden hacerse en la oficina.
- Movilizar el cuello: El primer ejercicio para contrarrestar la rigidez de la columna cervical, propia de la edad, y las posturas incorrectas, como el hábito de mantener el cuello inclinado hacia delante ante el teclado del ordenador o frente a un monitor, consiste en realizar un movimiento lento de rotación de toda la cabeza, primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda. Es ese ejercicio que a veces se pedía hacer en el colegio durante la clase de gimnasia para relajar y entrenar al mismo tiempo los músculos del cuello. También puede realizarse sentado, manteniendo la espalda recta, o de pie. Repítelo unas cuantas veces a cada lado y así podrás evitar el dolor de cuello.
- Fortalecer los músculos laterales del cuello: Para ayudar a los músculos que sostienen lateralmente el cuello, puede ser útil aprovechar las contraposiciones. En la práctica es así: se intenta inclinar la cabeza hacia un lado acercando la mejilla al hombro y, al mismo tiempo, con la mano apoyada en el mismo lado de la cabeza que se resiste, se empuja en sentido contrario. En la práctica se mueve como si se quisiera volver a poner la cabeza recta. El movimiento debe repetirse varias veces, preferiblemente sentado, sin forzar demasiado, primero de un lado y luego del otro. Si sientes dolor de cuello al hacerlo, modula la intensidad.
- Movilizar la cabeza: En caso de debilidad de los músculos posteriores y anteriores del cuello, para fortalecerlos y facilitar el movimiento de las vértebras cervicales en sentido anteroposterior y viceversa, hay que realizar estos movimientos: estando sentado, bien apoyado en el respaldo de una silla o de un sillón rígido, mover primero la cabeza hacia delante todo lo que se pueda y luego hacia atrás todo lo que se pueda, sin doblar el cuello. Pero cuidado: el movimiento debe ser lento y no brusco para no causar dolor de cuello.
- Tirar de la nuca: Se trata de un ejercicio especialmente relajante, aunque quizá un poco menos “discreto” para realizar en la oficina. Consiste en colocar un pequeño paño enrollado en la nuca y tirar de los extremos con las manos colocadas delante de la cabeza. En la práctica, la parte posterior del paño debe ejercer tracción sobre la zona del cuello, mientras que las solapas estiradas deben subir y bajar unos 45° con respecto al plano de los hombros. La cabeza debe estar ligeramente inclinada hacia atrás para permitir que el paño se adhiera y masajee mejor la curvatura posterior del cuello.
Los efectos beneficiosos de todos estos ejercicios no dejarán de sentirse en la región cervical; se requiere paciencia, tiempo y perseverancia, no son inmediatos.
¿Cómo tratar la cervicalgia?
Ya sea por una causa muscular que por una nerviosa, el tratamiento del dolor de cuello leve a través de medicamentos es una forma eficaz de conseguir el alivio. Actromadol® es un medicamento sin receta de uso ocasional disponible en las farmacias españolas que contiene 660mg de naproxeno sódico de liberación inmediata. Alivia el dolor de cuello y muscular de forma eficaz por 24 horas con la toma de 1 solo comprimido.
Fuente de referencia
- ¿Qué es la cervicalgia y cómo se trata? https://www.medicalnewstoday.com/articles/320001
- Dolor de cuello: síntomas, causas y cómo tratarlo https://www.healthline.com/health/neck-pain
- ¿El dolor de cabeza o de cuello puede deberse a los dientes? https://www.nationaldentalcare.com.au/article/could-your-head-or-neck-pain-be-caused-by-your-teeth
- Cómo aliviar el dolor de cuello causado por el estrés https://www.spine-health.com/blog/how-relieve-neck-pain-caused-stress