ENTENDER TU DOLOR

Dolor de rodilla: Cómo tratar el dolor muscular 

Si, ocasionalmente, sufres dolor de rodilla, puedes tener la sensación de que, por un momento, te han robado las cosas que más te gusta hacer. Entender tu dolor de rodilla es el primer paso para descubrir cómo volver a hacer lo que te encanta de la mejor manera posible. Consulta a tu médico si el dolor permanece durante más de 7 días para que te diagnostique, ya que hay muchas afecciones que pueden causar dolor de rodilla.

CONCEPTOS BÁSICOS DEL DOLOR DE RODILLA 

Las rodillas son una de las articulaciones más importantes del cuerpo. Soportan tu peso y proporcionan estabilidad y una «bisagra» para ayudar a mantener el cuerpo en movimiento. Pero, entre estar de pie, caminar, correr, saltar, agacharse y girar, es fácil ver cómo hay muchas maneras de experimentar dolor de rodilla. Recuerda: consulta a tu médico si el dolor persiste más de una semana, o si tu dolor empeora.

El dolor de rodilla es uno de los síntomas más frecuentes dentro de los dolores musculares y de articulaciones. Además, es un tipo de dolor que puede aparecer en todas las edades y que se puede manifestar repentinamente o después de realizar una actividad física.

Este tipo de dolor puede ser la consecuencia de distintos problemas como el sobrepeso, el uso excesivo de la rodilla, entre otros.

Existen medicamentos para el dolor que ayudan a combatir el dolor muscular y de rodilla como Actromadol® que cuenta con naproxeno sódico para aliviar los dolores y recuperar tu bienestar.

 

QUÉ PUEDES HACER 

CONSEJOS QUE PUEDES PONER EN PRÁCTICA AHORA MISMO 

Mantener un peso saludable 

CONSEJO 1 DE 3:

Si tienes sobrepeso, puede ejercer una presión adicional sobre las articulaciones y empeorar el dolor de rodilla. Incluso una pérdida de peso del 5% puede marcar la diferencia y reducir la tensión sobre las rodillas. Si crees que adelgazar te ayudará, habla con tu médico acerca de un programa razonable para perder peso. 

Fortalece los músculos de la zona del tronco 

CONSEJO 2 DE 3:

Unos músculos de la zona del tronco fuertes (músculos abdominales, de la espalda y pélvicos) puede ayudar a mantener la posición de las rodillas para evitar la compresión de las articulaciones y el dolor. Existen varios ejercicios que ayudan a fortalecer los músculos de la zona del tronco, incluidos el yoga, el pilates y el kickboxing. Trabaja con un médico o fisioterapeuta para determinar qué ejercicios podrían ser buenas opciones para ti.

Aplica compresión a la rodilla 

CONSEJO 3 DE 3:

Si notas que tienes la rodilla hinchada y dolorida, la compresión podría ser una buena manera de acelerar la recuperación. Compra una venda elástica (como una envoltura Ace) y colócala alrededor de la zona de la rodilla dolorida. La venda no protegerá ni estabilizará la rodilla, pero debería reducir la hinchazón. Ten cuidado de no apretar demasiado para no provocar más hinchazón.