BIENESTAR
Dolor y fiebre: Te ayudamos a combatirlos y sobrellevarlos con 7 consejos
Cuida tu salud cada día.
El dolor y la fiebre suelen ser síntomas de que algo no va bien. Es la forma que tiene el cuerpo de decirnos que hay algo que no está bien dentro de nuestro organismo.
La fiebre produce un aumento de la temperatura corporal y suele estar relacionado con el dolor de cabeza. Además, otra de las causas principales de la fiebre son los resfriados o las infecciones respiratorias. Para tratar la fiebre, se recomienda realizar reposo, un buen descanso y mantener el cuerpo hidratado.
La gama Actro cuenta con un medicamento que, gracias a la combinación de ácido acetilsalicílico, paracetamol y cafeína, alivia el dolor y la fiebre. Actron® Compuesto no necesita receta y se presenta en comprimidos efervescentes, fáciles de tomar disueltos en un vaso de agua.
Después de haber tenido un dolor puntual, es importante que retomes tus hábitos y sigas ejercitando la mente y el cuerpo para volver a encontrarte en perfectas condiciones. A continuación, te damos una serie de consejos que puedes seguir para recuperarte del dolor y la fiebre.
1
ENCUENTRA LA PAZ
Sentirse bien empieza en tu interior. En nuestra vida diaria, lidiamos con factores estresantes, irritaciones, dolor y estimulaciones que nos llegan desde todas las direcciones. Incluso cuando parezca que no podemos bajar el ritmo, es una buena idea dedicar algo de tiempo cada día —aunque sea 10 minutos— a centrarnos y relajarnos. Los ejercicios de meditación y respiración pueden despejarte la mente, relajarte el cuerpo y darte una sensación de paz y control interior. Encuentra una técnica que se adapte a ti. Si alguna vez te sientes mal o simplemente no te sientes bien, ve a un lugar privado y tranquilo —el dormitorio, el jardín trasero o un área boscosa te irán a las mil maravillas (y si puedes escuchar el agua correr, mucho mejor)— y emerge renovado espiritualmente.
2
CUIDA LO QUE COMES
Comer sano y sentirse bien parecen ir siempre de la mano. Ser consciente de lo que sucede en nuestros cuerpos puede influir en todo, desde nuestro sistema digestivo e inmunitario hasta la salud de articulaciones y huesos. Comer bien puede ayudar a recuperarte mejor de síntomas como el dolor y la fiebre.
Algunas cosas que deberías tener en cuenta al pensar en una dieta que pueda ayudarte a progresar:
- Los alimentos procesados a menudo contienen altas cantidades de azúcar, sodio y grasas, que pueden provocar problemas de salud importantes y una reducción de la energía.
- Los productos frescos son una buena fuente de vitaminas y minerales esenciales.
- Las clases de cocina son una forma divertida de aprender sobre nutrición y técnicas para dar más sabor a las comidas. Busca en Internet tutoriales útiles que puedas ver en tu tiempo libre.
Los cambios en la dieta pueden influir en cómo te sientes. Lleva un diario de alimentos para hacer un seguimiento de lo que comes y cómo responde tu cuerpo física y mentalmente. Un mayor control sobre la comida significa un mayor control sobre la salud.
Sentirse bien empieza en tu interior. Incluso cuando parezca que no podemos bajar el ritmo, es una buena idea dedicar algo de tiempo cada día —aunque sea 10 minutos— a centrarnos y relajarnos.
3
SUEÑO EFICAZ
Dormir bien es una de las cosas más importantes que puedes hacer para recomponer cuerpo y mente. Es una reparación física, mental y emocional que puede hacer maravillas por tu felicidad y bienestar general. Por desgracia, por diferentes motivos, muchas personas tienen problemas para sacar el máximo provecho de los beneficios que aporta el sueño.
La almohada puede ser uno de los elementos que no te dejan descansar bien. Prueba una especialmente diseñada para mantener una alineación correcta de la columna vertebral; hasta es posible que te levantes más resplandeciente. Nunca subestimes el poder de una almohada.
Si conciliar el sueño es un problema, trata de desconectar con tiempo antes de acostarte. No veas la televisión ni uses el móvil o la tableta. La estimulación puede hacer que tu cerebro siga trabajando y eso podría hacer que te cueste conciliar el sueño. Trata de relajarte con un libro en un espacio tranquilo, o prueba a hacer ejercicios de meditación y relajación (mira el Consejo 1).
4
DESCUBRE PASIONES
Descubre algo nuevo para mantener la mente y cuerpo activos, distraerte del dolor puntual y llenar el alma. Comenzar nuevas aficiones es una gran forma de enriquecer la vida. Prueba algo que no hayas hecho nunca antes, como carpintería, cocina, jardinería, ciclismo, disco volador... cualquier cosa que pueda aportarte felicidad. Los clubes de fotografía, pintura o lectura son actividades de bajo impacto que pueden despertar tu creatividad y ofrecer una visión reveladora del mundo. Aprende un nuevo idioma, hazte voluntario en una organización benéfica, únete a un grupo de cata de vinos. ¡El mundo es muy grande!
5
ABRAZA LA MÚSICA
La música, de una forma u otra, ocupa un lugar en la vida de la mayoría de nosotros. Pero puede ser más que una mera banda sonora para tu entrenamiento físico o una distracción en tus desplazamientos. Se ha descubierto que la música tiene cualidades terapéuticas que pueden influir en cómo nos sentimos. Encontrar oportunidades diarias para aumentar el consumo de música podría ser beneficioso emocional y físicamente. La música puede hacerte sonreír, llorar, reflexionar, revivir momentos y, sí, también bailar. Cantar, tocar un instrumento y escribir canciones son excelentes maneras de experimentar la música y de expresarte.
Tanto si te limitas a escucharla como si la haces tú , no pierdas la oportunidad de sentir el ritmo y abrazar la música en tu propia clave.
6
MUÉVETE
No es ningún secreto que el ejercicio es bueno para ti. Pero el ejercicio, en un sentido tradicional, no siempre encaja en la vida de las personas, especialmente de las personas que sufren dolor. Afortunadamente, hay formas de evitar el gimnasio y el sudor y, aún así, mover el cuerpo para sentirte bien.
La natación, las caminatas moderadas y los estiramientos simples pueden fortalecer el cuerpo y relajar las articulaciones. Con tan solo 10 minutos de ejercicio de bajo impacto al día liberarás endorfinas y notarás una gran diferencia en cómo te sientes.
7
CONTROLA EL DOLOR
A continuación, te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a controlar el dolor y la fiebre para que puedas sentirte lo mejor posible:
- Haz un seguimiento de tu dieta y actividad, es posible que, al saber qué comes o haces, empezarás a ver patrones y factores desencadenantes de dolores ocasionales. El hecho de llevar una vida sana puede ayudarte a recuperarte mejor.
- Si, puntualmente, el dolor te dificulta hacer algo que te encanta, márcate una meta para conseguir hacerlo. Por el camino, márcate pequeños hitos factibles para que puedas ajustarte a ese dolor puntual y que no te impida hacer lo que más te gusta.
- Programa descansos si sabes que vas a realizar una actividad que puede causarte dolor. El descanso permite que tu cuerpo se restablezca y puedas continuar con fuerzas renovadas.