ENTENDER TU DOLOR

El dolor de espalda: causas y tratamiento

Un mal movimiento y ocurre: sientes dolor en la espalda, y en el cuello. Los dolores de espalda y cuello son padecimientos frecuentes, y una gran parte de la población los padece: Entre el 74% y el 85% de las personas sufren dolor de espalda al menos una vez en la vida 1. Pero, ¿qué significa que le duela la espalda? ¿Cuáles son las causas de dolor de espalda y qué opciones de tratamiento existen?

 

Causas del dolor de espalda

Las causas del dolor de espalda pueden ser un cúmulo de varios factores y desencadenantes, falta de ejercicio, malas posturas, estilo de vida sedentario o trabajos como el de oficina en el que se cogen vicios posturales que a la larga pueden causarnos problemas. El dolor de espalda es algo cotidiano en el mundo actual, puede ser un dolor muscular leve o ser un dolor agudo e incluso incapacitante.

Los dolores de espalda causados por tensiones musculares no deben tomarse a la ligera. Si no se trata el dolor muscular a tiempo, la tensión inicial puede convertirse rápidamente en dolor de espalda agudo. A veces, los síntomas se extienden a toda la columna vertebral, desde las vértebras lumbares hasta las cervicales. Si se pinza un nervio en la espalda, el dolor puede irradiarse a brazos, manos o piernas.

El problema es que, si se padece dolor de espalda de forma permanente, se adopta automáticamente una postura protectora. Como consecuencia, se pierde movilidad, lo que a su vez empeora los síntomas. Por lo tanto, un tratamiento adecuado es esencial para los problemas de espalda permanentes.

Sin embargo, no todos los dolores de espalda son iguales: diversos factores como la causa, la duración o la gravedad permiten distinguir las dolencias. Estas pueden dividirse a su vez en dolores de espalda inespecíficos, cuando no pueden hallarse causas orgánicas por medios clínicos, y dolores de espalda específicos, por ejemplo, si subyace la columna vertebral o si puede determinarse claramente el lugar de origen (como un dolor muscular o dolor de disco intervertebral).

Hay ocasiones en las que debido al dolor de espalda cogemos mala postura que interfiere en la posición del cuello, lo que puede causarnos dolor de cuello y a posteriori puede aparecer también el dolor de cabeza. Si el dolor de cabeza o cuello, dura demasiado tiempo y van acompañados de sintomatología que no tienes clara, busca atención médica ante cualquier duda.

Los médicos también distinguen entre dolor de espalda agudo, subagudo y crónico. Los primeros se definen por el hecho de que no duran más de seis semanas; las molestias de esta forma suelen desaparecer por sí solas.

 

Tratamiento del dolor de espalda

En casos concretos de dolor de espalda puede recurrirse a procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, si no se encuentran las causas del dolor de espalda, los médicos suelen recurrir a la terapia sintomática. Se utilizan tanto medidas farmacológicas con analgésicos como no farmacológicas como masajes o fisioterapia.

Las opciones no farmacológicas más comunes para el tratamiento del dolor de espalda son:

  • masajes
  • terapia de calor
  • fisioterapia
  • terapia de movimiento y deportiva
  • técnicas de relajación como el entrenamiento autógeno y la atención plena.

Si el dolor de espalda agudo dificulta la vida cotidiana, es posible tomar analgésicos a corto plazo. Sin embargo, la medicación sólo debe considerarse una forma de tratamiento complementario para poder reanudar las actividades cotidianas y, por tanto, debe utilizarse durante un breve periodo de tiempo.

El paciente debe participar activamente en el tratamiento. Independientemente de si sufre dolor de espalda, cuello u hombros, no debe adoptar una postura reclinada. Esto puede aumentar la tensión y suele provocar más dolor de espalda y dolor muscular general en estas zonas. Por lo tanto, también deben evitarse el reposo prolongado en cama y la inactividad física. Si el dolor lo permite, se recomiendan actividades físicas ligeras.

 

¿Qué ayuda a aliviar el dolor de espalda?

Para aliviar el dolor muscular causado por la tensión, el personal médico puede prescribir masajes calmantes. De antemano, debes informar detalladamente al masajista sobre tus síntomas. Además de terapias específicas, también hay medidas generales que puedes tomar tú mismo. Dado que el dolor muscular suele aparecer debido al dolor de espalda, las aplicaciones de calor pueden ayudar a aflojar los músculos tensos y aliviar el dolor que los acompaña.

No siempre tiene por qué ser una bolsa de agua caliente o una almohada con huesos de cereza; como alternativa, puedes probar los siguientes métodos:

  • Envolver la zona afectada con una bufanda o un paño de lana.
  • Una ducha caliente no solo relaja los músculos.
  • Irradiar la zona dolorida con una lámpara de infrarrojos: de diez a veinte minutos suele ser suficiente.

Además de estos métodos mencionados, es importante fortalecer los músculos de la espalda con rutinas diarias que nos llevan poco tiempo. El ejercicio puede ayudar al dolor y prevenir lesiones futuras.

 

Analgésicos para el dolor de espalda

Si otros métodos han fracasado, los afectados suelen preguntarse qué más puede ayudar contra los problemas de espalda. Sobre todo, los que están en movimiento y sufren molestias quieren aliviar el dolor lo antes posible. Para tratar el dolor de espalda agudo se pueden utilizar analgésicos sin receta médica a base de ácido acetilsalicílico o naproxeno sódico:

  • El ácido acetilsalicílico (AAS), más conocido como Aspirina®, cumplió 125 años en 2024 y es un medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que inhibe la formación de prostaglandinas, sustancias que aumentan la sensibilidad de los receptores del dolor en las terminaciones nerviosas del cuerpo.
  • El naproxeno de sodio también es un AINE, pero más moderno que el AAS ya que se lanzó en Estados Unidos en los años '70. Actúa directamente bloqueando las enzimas que ayudan a producir las prostaglandinas. Esta propiedad hace que el naproxeno sódico tenga varios efectos:
    • Analgésico: impide la inflamación poniendo freno al dolor que deriva de ella.
    • Antiinflamatorio: controla el proceso de inflamación producido ante un daño en el organismo.
    • Antipirético: tiene efectos sintomáticos para el tratamiento de la fiebre.
       

 

Prevenir el dolor de espalda

Para evitar que el dolor muscular de la espalda debido a la tensión de los músculos en primer lugar, puedes tomar algunas medidas preventivas. Evita las malas posturas en el trabajo. Si pasas mucho tiempo sentado, debes estirar las piernas entre una postura y otra: también es bueno para la espalda.

Una de las causas del dolor de espalda postural suele ser el trabajo. Asegúrate de que tu lugar de trabajo está diseñado para tu espalda; por ejemplo, ajusta la altura de tu escritorio y tu asiento a tu estatura. A este respecto, tu empresa está obligada a cuidar de tu salud por razones de seguridad laboral.

El calor, los masajes o los medicamentos son sobre todo adecuados para el dolor de espalda agudo. Para combatir la causa deberías plantearte un curso de ejercicios para la espalda o fisioterapia de la espalda. Con ayuda de ejercicios especiales, puedes fortalecer la musculatura de la espalda. Es importante practicar los ejercicios regularmente en casa. De este modo, te asegurarás la estabilidad y flexibilidad necesarias de la espalda. Pero no olvides fortalecer también los músculos abdominales, ya que también intervienen en la estabilidad de la columna vertebral.

No permitas que el dolor de espalda arruine tu día y tu descanso, Actromadol® te da un alivio eficaz del dolor muscular durante 24 horas con una sola toma.

 

Fuentes de referencia

  1. Humbría Mendiola A, et al. Impacto poblacional del dolor lumbar en España: resultados del estudio EPISER. Rev Esp Reuma tol 2002;29(10):471-8
sello

CONSEJOS QUE PUEDES PONER EN PRÁCTICA AHORA MISMO

Las primeras 72 horas

CONSEJO 1 DE 5:

Cuando sufras una lesión, no fuerces la espalda para que pueda recuperarse.

El descanso y los medicamentos de venta sin receta como Actromadol® pueden aliviar el dolor leve o moderado. Si el dolor persiste o empeora, habla con tu médico lo antes posible.

Hielo y calor en los momentos adecuados1

CONSEJO 2 DE 5:

En cuanto sea posible después una lesión en la espalda, ponte hielo durante 20 minutos varias veces al día. Después de 2-3 días de tratamiento con frío, cambia a calor durante periodos breves para relajar los músculos y aumentar el flujo sanguíneo. Un baño tibio también puede ser de ayuda.

1. Frío: Hubbard T et al. Does cryotherapy Improve outcomes with soft tissue injury? J Athl Train. 2004 Sep; 39(3):278-279
Calor: Barreto TW. Noninvasive treatments for low back pain. Am Fam Physician. 2017 Sep 1; 96(5):324-327

 

Tómatelo con calma, pero no demasiada

CONSEJO 3 DE 5:

Da un descanso a tu espalda, pero solo durante unos días. Continuar con tus actividades diarias lo antes posible puede dar a la espalda una mayor flexibilidad en lugar de descansar en la cama durante una semana. De hecho, el reposo en cama durante demasiado tiempo podría empeorar el dolor de espalda, entre otras cosas. Recomendamos asistir al médico si el dolor persiste más de 7 días.

Desarrolla una rutina de ejercicios

CONSEJO 4 DE 5:

El ejercicio regular puede acelerar la recuperación después de una lesión y fortalecer los músculos de la espalda y los abdominales. Consulta primero con tu médico o fisioterapeuta, pero algunos ejercicios suaves que puedes probar son nadar, caminar y yoga de fortalecimiento. Es normal que sientas un dolor leve al empezar a hacer ejercicio, pero si empeora o dura más de 15 minutos, deja de hacerlo hasta que hables con el médico.

Evalúa tu ambiente de trabajo

CONSEJO 5 DE 5:

A veces, los requisitos de trabajo y el entorno, ya sea en casa o en una oficina, pueden hacer que adoptemos una posición con la espalda que puede causar lesiones o agravar las que tenemos. Trata de aplicar principios ergonómicos, utilizando muebles y herramientas diseñados para evitar las lesiones, para reducir el riesgo de lesiones y mantener una espalda sana.